A la hora de adquirir un inmueble, las hipotecas facilitan la compra del mismo al ofrecer a los compradores hasta el 80% del importe total de su valor.
Existen varios tipos de hipotecas entre las cuales elegir, cada una con sus propias características, por lo que es importante conocer lo que ofrecen, para compararlas y elegir la más adecuada.
¿Qué tipos de hipotecas hay y cómo elegir la mejor?
Las hipotecas son los contratos que los compradores firman para obtener una financiación bancaria, permitiendo realizar la compra de una propiedad determinada. La garantía en este caso es el mismo inmueble, el cual es usado por los deudores, es decir, los usuarios que la compran, mientras se paga la deuda a las entidades bancarias.
En el caso de que los deudores no puedan cubrir la deuda del crédito hipotecario, los bancos tienen el derecho de solicitar la propiedad como suya. A la hora de otorgar las hipotecas, las entidades bancarias pueden ofrecer varios tipos de financiación entre las cuales elegir.
1. Hipoteca fija
Se trata de una la hipoteca donde los intereses establecidos a la hora de firmar el contrato se mantienen iguales a largo plazo. Esto quiere decir que son constantes con el tiempo, permitiendo a los usuarios saber exactamente cuánto pagarán hasta la cancelación total de la hipoteca a los bancos.
Hay ocasiones en las cuales se puede llegar a un acuerdo para invalidar esta situación, todo depende de lo acordado entre ambas partes.
En este caso, el tipo de interés que se utiliza es mayor al interés tipo variable, permitiendo que las condiciones de la hipoteca se mantengan iguales, sin importar que suban o bajen los tipos de interés, sin importar que no favorezca a las entidades bancarias.
2. Hipoteca mixta
Por otro lado, la hipoteca mixta es aquella donde el interés se mantiene fijo durante un período inicial. Al completar este plazo previamente acordado por ambas partes, se convierte en un interés variable.
Es un crédito que los bancos ofrecen a los usuarios que no quieren una hipoteca fija, pero que inicialmente no pueden permitirse pagar de otro tipo, o bien, por incertidumbre en el mercado.
Esto permite a los usuarios fijar una hipoteca por el tiempo que consideren indicando, como 1 o 10 años, por ejemplo, pasando a ser variable hasta la cancelación total del crédito.
También puede existir una parte fija y otra variable, la cual dependerá del Euribor, uno de los indicadores sobre los tipos de interés.
3. Hipoteca variable
Por último, se encuentra la hipoteca tipo variable, donde el interés puede cambiar en un momento determinado. Al no mantenerse constante, la prima a pagar puede sufrir de diferentes variaciones a lo largo de los años.
En la mayoría de los créditos que se elige la hipoteca variable, se determina un plazo inicial con un tipo de interés fijo. Sin embargo, es mayor al interés variable, permitiendo a las entidades bancarias no perder su inversión.
Al momento de aplicar el interés variable, las cuotas a pagar bajan, dado que se reduce el interés de la hipoteca.
¿Cuál hipoteca elegir?
Ante las diferentes hipotecas que ofrecen las entidades bancarias, queda saber cuál de las tres es la más indicada para los compradores.
Lo primero a considerar es el capital disponible, tomando en cuenta el crédito que ofrecen las entidades bancarias. Los bancos no pagan la totalidad de la vivienda, únicamente aportan un máximo del 80%, el 20% restante lo deben pagar los usuarios.
Hay entidades financieras que pueden ofrecer el 100% del valor de la tasación de la vivienda, sin embargo, es poco común y ocurre bajo condiciones específicas.
También es fundamental considerar el interés del crédito hipotecario. Por ejemplo, las hipotecas fijas se pueden amortizar en un menor tiempo, en comparación con las variables.
Los plazos que ofrecen los bancos la mayoría de las veces son entre 20 a 30 años, incluso de 40 años en algunas entidades financieras.
Por otro lado, si los compradores cuentan con ingresos altos, pueden devolver la hipoteca en un período de 15 a 20 años, siendo conveniente elegir una hipoteca del tipo variable, dado que el Euribor suele ser menor en los primeros años.
Caso contrario si los compradores tienen ingresos bajos, siendo incapaces de hacer frente a la subida del Euribor, por lo que es mejor elegir una hipoteca tipo fija para pagarla entre 20 a 30 años, pagando una cuota mensual que no variará.
En caso de no saber cuál hipoteca elegir, lo más recomendado es contratar a expertos que gestionen y asesoren durante todo el proceso.
Existen empresas especializadas en la gestión de hipotecas, ayudando a los compradores a elegir la más adecuada según su condición económica, buscar bancos que ofrezcan excelentes hipotecas, y gestionar los trámites necesarios para evitar demoras.
Su conocimiento y experiencia en el sector, permite a las empresas brindar soluciones a medida a cada comprador, facilitando poder obtener una hipoteca que se ajuste a sus necesidades, y le permita adquirir la vivienda que desea con mayor facilidad.
Además, permite ahorrar tiempo y esfuerzo al conocer cada paso del trámite, logrando que el proceso sea más ágil y sencillo.